Pensamiento complejo y toma de decisiones
En pensamiento complejo, todo depende de las reglas básicas que se siguen dentro de un sistema y es importante entenderlas para poder desenvolverse. Habitualmente, es inútil predecir resultados precisos y, por tanto, es peligroso aplicar soluciones demasiado simplistas. Los sistemas biológicos consiguen crear complejidad a partir de reglas muy simples. La naturaleza utiliza esos mismos patrones en todas las escalas, como bloques básicos de construcción para la complejidad. Estas reglas se aplican a diferentes escalas, como en la geometría fractal. La vida es turbulenta, pero no extraordinariamente caótica ni demasiado ordenada. Por ejemplo, el cuerpo humano es un sistema que autorregula su actividad. Somos seres complejos, con atributos e interacciones de un orden diferente, imposibles de reducir. El cerebro o el sistema nervioso, por ejemplo, tienen estructuras fractales. Así el cuerpo puede seguir funcionando en caso de enfermedades, porque las zonas sanas suplen las funciones de las zonas dañadas. En las organizaciones -o en la misma sociedad- es similar: el orden extremo y el caos absoluto llevan a una muerte segura, porque son antinaturales. Estamos acostumbrados a organizaciones que persiguen un control jerarquizado, en vez de promover el autocontrol de las partes del sistema. Pero el control jerárquico es demasiado […]