Luces y sombras del legado olímpico: ¿Citius, Altius, Fortius?
Es evidente que los Juegos Olímpicos constituyen algo más que un evento deportivo, ya no son un fin en sí mismo. Se demostró en Barcelona, donde fueron una oportunidad para abrir la ciudad al mar, se crearon nuevos espacios urbanos y se dieron nuevo usos al espacio público. Así que lo más apropiado para el día de inauguración de los Juegos Olímpicos que analizar el legado que deja en las ciudades que lo albergan. Hay una novedad que, probablemente, dejará una marca de estos Juegos: intentarán ser los más ‘sostenibles’ de la historia. Reducirán las emisiones de carbono hasta en un 50% y se plantea la restricción del uso de vehículos frente al transporte público o la bicicleta. Incluso el Estadio Olímpico y otras instalaciones han sido construidos con material reciclado de la demolición de otros edificios. En el fondo, se trata de una apuesta con el objetivo de atraer inversiones verdes capaces de reactivar la economía, lograr ahorros futuros coherentes con la austeridad. Sin embargo, este gran legado olímpico con una apuesta por la sostenibilidad esconde enormes incongruencias. El “brandalismo” anti-olímpico arde con fuerza en Londres. En primer lugar, la factura final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 rondará los 11.000 millones de libras, sin […]