Cosas por las que pagaría: teletransporte
Si hay algo por lo que pagaría dinero, sería teletransportarme: poder viajar de un sitio a otro con sólo pulsar un botón, como en Star Trek. Me encanta viajar, pero odio los traslados, las esperas y los retrasos. Parece que hoy estamos algo más cerca: leo que un grupo de investigadores alemanes y daneses (donde está también Ignacio Cirac, reciente Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica) ha conseguido teletransportar las propiedades de un pulso de luz a un objeto compuesto de un gran número de átomos. Apasionante tarea, dominar el mundo microscópico. Y con aplicaciones, sobre todo en lo referido a criptografía cuántica: comunicaciones más rápidas, eficientes y seguras. Estos ordenadores cuánticos también aumentarían la capacidad de procesamiento de datos y mejorarían ámbitos tan dispares como la investigación de materiales, la biología, la meteorología o la astrofísica. De momento, parece que el teletransporte de materia es imposible: “Para lograr el teletransporte tiene que existir materia en ambos extremos. Se trasladan sus propiedades de un extremo al otro”. Habrá que seguir pidiendo presupuestos…