Adaptándonos a situaciones imprevistas
Hace unos días escribía en Twitter: Va todo tan deprisa, que cada vez tiene más valor tu capacidad para afrontar situaciones imprevistas. — Alfonso Romay (@AlfonsoRomay) junio 11, 2012 Tengo una sensación permanente de velocidad, aunque muchas veces no sepamos muy bien hacia dónde vamos. Las redes sociales no hacen sino incrementar esta sensación: haz click y comparte esto, tuitea aquello, haz “Me gusta” en mi página. Mantén bien alto tu nivel de actividad. Algunos intentan ir contracorriente, aunque casi nunca es fácil y la mayoría de nosotros vivimos sin tiempo para pensar. Y ya saben que por aquí nos gusta parar a pensar de vez en cuando. Ya nadie duda que vivimos tiempos de cambio. La crisis nos trajo un nuevo escenario: minimizar costes y priorizar los (escasos) recursos. Sin embargo, cuando vimos que la crisis había llegado para quedarse empezamos a darnos cuenta que cada vez tiene más valor que la capacidad de afrontar situaciones imprevistas, incluso por encima de la planificación o la estrategia. Por supuesto, la sensación de no controlar la situación nos genera estrés, mucho estrés. En este escenario, el mapa (estrategia) nos indica el camino, pero cada uno decidimos si conviene más ir por autopistas […]