Algunas reflexiones sobre la irrupción del iPhone

La noticia de la semana, del mes y probablemente del semestre (que aún queda mucho año) es la irrupción del nuevo telefonillo de Apple. La leyenda que viene de lejos se concreta. La telefonía parece un mercado apetitoso, incluido Microsoft que también quiere su parte del pastel en telefonía VoIP. El teléfono tiene muy buena pinta, hay que reconocerlo. Un diseño muy cuidado, aunque otra cosa son sus prestaciones. Especialmente la falta de soporte 3G, lo que resta conectividad en el futuro, y soporte ofimático. Respecto al tema de la pantalla táctil, de momento no me veo escribiendo SMS con los dedos sobre la pantalla. Y menos correos electrónicos.

Lo que es innegable es la capacidad de Steve Jobs para generar ruido. Aprovecha perfectamente su posicionamiento de marca y la ola de comentarios al respecto, anuncia un teléfono que todavía no se comercializa (y no lo hará en varios meses), los usuarios esperando a ver qué tal salen los nuevos iPhone mientras las ventas (y la cotización) de las proveedoras de terminales móviles como Ericsson, Nokia, Samsung, RIM (Blackberry) o LG van a la baja. Ganar dinero sin mover un músculo, vamos. En Nokia ya han respondido a Apple.

Mantengo cierto escepticismo también sobre la relación calidad-precio: un móvil Apple a precios Apple, que me parece un producto caro para la funcionalidad que tiene y las prestaciones de otros teléfonos de precio similar. Veremos en qué se transforma todo esto y si significa un impulso en la adopción de servicios móviles para los usuarios o, al menos, en terminales más asequibles y con mayores posibilidades. Permítanme ciertas reservas.

UPDATE: No se pierdan “El zapatófono”.