Intimidad y vida pública: una reflexión sobre Twitter
La intimidad es un término difícil de conceptualizar. Cada persona se protege como le parece de la indiscreción y es, por tanto, un concepto variable y bastante dinámico. Twitter está de moda, y muchos blogs se apuntan. Valoro muy positivamente la transparencia en esta sociedad digital, donde cada persona puede dar su opinión en su propio espacio público y hacerlo visible al resto. Pero no me gusta el modelo de Twitter para mí: creo que sólo me aporta una sobreexposición totalmente innecesaria. Permitir el acceso consciente a mi intimidad, menuda cuestión. Por no hablar de la necesidad de publicar casi inmediatamente y la (dudosa) calidad de mis entradas: lo siento, no entiendo que a alguien le interese si me estoy duchando o estoy comiendo. Por otro lado, no tengo mucho interés en conocer las actividades de otras personas, más allá de la curiosidad o de cierto voyeurismo. Sólo espero no acabar Twitterizado… Sois todos bienvenidos a este espacio público, pero el privado está reservado para unos pocos.