De optimismo también se muere

4
Optimism

Partamos de la base que creo firmemente que, para hacer frente a tiempos difíciles como los actuales, es necesaria una buena dosis de ilusión, a la vez que cierta prudencia y mantener el foco bien ajustado, sin distracciones.

Pero una cosa es un sano optimismo que elimine ansiedad, y otra ese buenrollismo a cuenta de la crisis que empieza a no convencer a nadie. ¿Queda alguien que no sepa que “crisis” significa oportunidad en chino? De optimismo (o falso positivismo) también se muere. Como decía Barbara Ehrenreich (a quien tuve la oportunidad de escuchar en directo en TEDxZaragoza),  en el mundo actual no está permitido sentir preocupación, miedo o rechazo. Existe un cierto culto al pensamiento positivo. No extraña, por tanto, el auge de los libros de autoayuda, los gurús del manáchmen, los telepredicadores televisivos estadounidenses, el coaching o la psicología positiva. Todo conectado por el hilo del optimismo. Siéntete bien, sé feliz y conseguirás plenitud en tu trabajo y en tu vida. Aparca tus miedos y tus frustraciones, eso no se lleva.

En las redes sociales, el culmen de ese optimismo vacío son los aforismos que abundan por doquier. Es el buenrollismo imperante en dospuntocerolandia, que diría mi buen amigo Andrés. Frases bienintencionadas, pero carentes de contexto y con escaso impacto. ¿Alguien piensa que una frase célebre puede generar una motivación suficiente como para cambiar las cosas? Ojalá fuera tan sencillo, pero me temo que nada más lejos de la realidad.

Los aforismos sólo son pensamientos impacientes, como apuntaba Susan Sontag en su libro de diarios:

Can it be that the literature of aphorisms teaches us the sameness of wisdom (as anthropology teaches us the diversity of culture)? The wisdom of pessimism. Or should we rather conclude that the form of the aphorism, of abbreviated or condensed or rogue thought, is a historically-colored voice which, when adopted, inevitably suggests certain attitudes; is the vehicle of a common thematics?

The traditional thematics of the aphorist: the hypocrisies of societies, the vanities of human wishes, the shallowness + deviousness of women; the sham of love; the pleasures (and necessity) of solitude; + the intricacies of one’s own thought processes.

[…]

Aphoristic thinking is impatient thinking: by its very brevity or concentratedness, it presupposes a superior standard …

En mi opinión, acierta de pleno. Vivimos un nuevo resurgir de estos pensamientos cómodos y facilones, que sin hacernos pensar demasiado nos llevan a una conclusión rápida y certera (en apariencia), aunque sin apenas tiempo para pensar. Pensamientos consumibles de usar y tirar en formato 140 caracteres o actualización de Facebook.

Afortunadamente, todas las situaciones son una amalgama de matices y no se puede ser optimista o pesimista “sin motivo”, hay que sustentarlo en conclusiones sólidas. En mi opinión, la clave es no caer en el victimismo o la resignación pesimista, sino tener (y mantener) un optimismo responsable (o inteligente, como lo denomina Ehrenreich), haciendo las cosas con ilusión y prudencia, aun siendo conscientes de las enormes dificultades a las que nos enfrentamos. Aceptar los aspectos positivos y negativos de una situación adversa es clave para interpretarla con claridad.

Les propongo algo: ¿y si la próxima vez que lean un aforismo, en vez de publicarlo en su cuenta de Twitter o Facebook, nos cuentan qué les inspiró a hacer y qué han conseguido? Estoy convencido que una simple acción sin florituras literarias tiene más impacto y llega a más gente que una frase. Aunque sea de Oscar Wilde.

Créditos de la fotografía: BaileyRaeWeaver en Flickr (bajo licencia Creative Commons)

4 comentarios

  1. Estupenda reflexión, Alfonso. Totalmente de acuerdo en que lo negativo “no está de moda” y que nuestra sociedad, si pudiera, prohibía el dolor y el sufrimiento.
    Suscribo plenamente tu penúltimo párrafo palabra por palabra.
    Sólo un pequeño detalle menor porque no tiene importancia de cara al mensaje, pero como me gusta mucho desmontar leyendas urbanas no puedo resistirlo: crisis en chino no significa oportunidad, como explican aquí: http://www.pinyin.info/chinese/crisis.html Pero conste que no estoy nada de acuerdo con la filosofía del autor de ese blog. Sí creo firmemente que en toda crisis hay que saber ver una oportunidad, y en mi trabajo te contaría montones de ejemplos. O como decían nuestras abuelas, gracias a la sabiduría popular de la tradición oral que no debemos perder, “no hay mal que por bien no venga”.
    Un abrazo.

    • No sabes lo que me alegro de saber que “crisis” no significa “oportunidad” en chino. ;)
      ¡Y por supuesto que es una gran ventaja ver oportunidades donde otros vez amenazas, pero sin aletargarse con frases hechas e ideas inconexas que no aportan nada. Me hace sospechar esa gente a la que siempre le va bien todo, que hablan continuamente de estar bien, relajados y en armonía.

  2. Curro Paradela says:

    Muy de acuerdo, especialmente con la parte de los aforismos.

    Y con respecto al positivismo, la verdad es que no lo había pensado, pero sí es cierto que casi nos obligan a ser felices. Por supuesto que hay que tener una ilusión, que es lo que nos ayuda a avanzar, pero no hay por narices que decir que el vaso está medio lleno cuando el agua sigue bajando, si no ser realistas y decir que nos queda poca agua.

    Pero nos queda agua. Un traguito, y a seguir! ;D

  3. Andrés says:

    Estoy de acuerdo en que hay que evitar en la medida de lo posible doctrinas o frases, que proponen como regla alguna ciencia o arte sin justificación científica aparente, o contrastada por medio de echos sucedidos en el curso del tiempo como afrodisíaco para avanzar hacía adelante en el futuro.

    En cambio creo que debemos pensar siempre de forma positiva, en la medida que sea posible, es un método excelente, pensando que el vaso no esta medio lleno en este momento porque lo tenemos un tercio lleno y solamente puede tener un estado. Es un método excelente y contrastado de progreso, totalmente aceptado por las vanidades de los deseos humanos, la hipocresía de la sociedad y la naturaleza de ese ser que llamamos humano.

    Creo que estamos condenados !!!

Deja tu comentario