Falta de cultura financiera

1
Cultura financiera

Una conversación recurrente con mi suegro es que falta “cultura laboral”. La mayoría de la gente no conoce ni ejerce sus derechos laborales. Ni sabe interpretar los conceptos su propia nómina, por poner un ejemplo.

Viendo las noticias de estos meses, cada vez se hace más patente que también es necesario mejorar nuestra cultura financiera. Temas como SICAV o preferentes demuestran un gran desconocimiento de finanzas. Empezando por uno mismo, claro. Nos dejamos llevar nuestros sesgos para criticar desde el desconocimiento. Incluso la misma declaración de la renta no es algo trivial para el ciudadano medio. Conceptos como rendimientos de trabajo, tributación, IVA o cotizaciones son, muchas veces, incomprendidos por el ciudadano medio.

Muchos estudios alertan que mucha gente no tiene el nivel de educación financiera mínimo para decidir cómo gestionar sus ahorros e inversiones o cuánto debe ahorrar para prepararse para una jubilación. Nadie te explica nada, bienvenido al mundo financiero.

Es un gran problema que haya millones de ciudadanos con escasos conocimientos y cultura financiera. Incluso sobre conceptos básicos que rodean al mundo del ahorro y la inversión, como los tipos de interés o la inflación. ¿Han pasado algún test de idoneidad en su entidad financiera? Verán que se trata de un simple formalismo, poco más que una encuesta. No se verifica absolutamente nada. Se cumplimentan por ordenador y salen ya completos con todas las opciones marcadas.

Podrán decirme que cada cual es responsable de su propio destino, también en cultura financiera. Y es verdad, estamos obligados a informarnos y valorar críticamente lo que nos ofrecen. Pero, ¿debemos autoformarnos en este maremágnum de conceptos o vamos aprendiendo a base de golpes? Sería mucho más razonable tener una educación financiera reglada, siendo algo tan común y necesario. La situación de las pensiones públicas empieza a traspasarnos responsabilidades que antes asumía el Estado o tu propia empresa. Los ciudadanos con conocimientos financieros son, potencialmente, mejores ahorradores e inversores. Por otro lado, el conocimiento evita abusos. El caso de las participaciones preferentes es el ejemplo más cruel.

Ya es hora de atajar este problema desde la raíz, aunque para muchos llega demasiado tarde. Probablemente, tiene razón mi suegro. Nos falta mucho tipo de cultura, también laboral y financiera. Tendremos que seguir leyendo e informándonos.

BOLA EXTRA: Si quieren una explicación sencilla sobre las SICAV, lean esa guía que han elaborado en “El Blog Salmón”.
 

Créditos de la fotografía: Matthew Perkins en Flickr (bajo licencia Creative Commons)

1 comentario

  1. Muy interesante el artículo de Moisés Naim (que me envía Ángel Martín Oro vía Twitter), tratando sobre el mismo tema:
    http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/03/actualidad/1399132459_800057.html

    El analfabetismo financiero es fuente de pobreza y hay que luchar contra él en el mundo.

Deja tu comentario