Procesos creativos y blogs
La creatividad no se enseña, sino que se desbloquea. Es un potencial que se puede desarrollar y evolucionar. Si el entorno es capaz de estimular, motivar o alentar, entonces la creatividad florece. La creatividad es la capacidad de unir, juntar, asociar, conectar, integrar o combinar diferentes ideas ya existentes –y previamente no relacionadas– de manera no habitual, inesperada, sorpresiva, impredecible e innovadora, a fin de producir nuevas ideas más complejas y potentes adaptadas a los nuevos propósitos. No obstante, es preciso que sean útiles, pertinentes, razonables y/o viables; es decir, se deben descartar todas aquellas ideas descabelladas, inalcanzables o absurdas.
Bajo esta definición, ¿ no son los blogs un medio creativo ? Respecto a las ideas más complejas y potentes, tenemos sobrados ejemplos. Por ejemplo, las ideas radicales de Julen Iturbe tienen mucho de creativo aunque, en ocasiones, me parezcan utópicas o difíciles de implementar. Alteran mi rutina mental, me aportan flexibilidad y me obligan a replantearnes clichés …
Para ser creativo son condiciones esenciales la motivación y la colaboración entre las personas; mientras que son aspectos importantes o necesarios el aprendizaje y la interacción con el entorno, aspectos que aportan los blogs. El proceso creativo también tiene mucho que ver con los blogs: preparación, incubación, iluminación, verificación, cuestionamiento y comunicación (o difusión). Se agregan constantemente pequeñas ideas nuevas a ideas previamente existentes. Los grandes saltos son muy poco frecuentes.
Y es que la capacidad de para modificar, transformar, replantear o reinterpretar –de muy diversas formas– ideas, explorando líneas diferentes, es intrínseco al mundo 2.0. Significa apartarse de lo obvio, de lo habitual, romper la rutina, dar un salto desde lo conocido. Y encontrar una alternativa o solución viable e innovadora a los retos que se nos plantean.