Tagged: complejidad

Regulación como señal de fracaso del sistema

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Ayer hubo un terremoto mediático con la noticia de la intención del Ministerio de Hacienda de regular la actividad de financiación colectiva (o crowdfunding, en inglés). Algunas plataformas como Lánzanos ya han reaccionado al respecto. La información, por el momento, es bastante confusa, pero se han filtrado algunos datos: los proyectos no podrán pedir más de un millón de euros, cada ‘mecenas’ no podrá gastarse más de 3.000 euros en un solo proyecto ni más de 6.000 en un año o que las plataformas tendrán que estar controladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta mañana, Juan Macías escribía un artículo haciendo una reflexión en positivo, planteando algunos motivos para aplicarlo. Léanlo, tiene razón en varias cosas. Por ejemplo, en la necesidad de que los promotores de estos proyectos estén “válidamente constituidos en España”. Sin embargo, otros puntos que siguen sin estar claros, los he comentado con Juan Macías por Twitter. Juan aplica su razonamiento a Kickstarter, la plataforma de financiación colectiva de mayor éxito en Internet, donde explica que el volumen de fraude (tanto de inversores como de invertidos) es creciente. En mi opinión, antes de regular convendría valorar cuánta actividad de financiación puede ser considerada […]

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Pensamiento complejo y toma de decisiones

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En pensamiento complejo, todo depende de las reglas básicas que se siguen dentro de un sistema y es importante entenderlas para poder desenvolverse. Habitualmente, es inútil predecir resultados precisos y, por tanto, es peligroso aplicar soluciones demasiado simplistas. Los sistemas biológicos consiguen crear complejidad a partir de reglas muy simples. La naturaleza utiliza esos mismos patrones en todas las escalas, como bloques básicos de construcción para la complejidad. Estas reglas se aplican a diferentes escalas, como en la geometría fractal. La vida es turbulenta, pero no extraordinariamente caótica ni demasiado ordenada. Por ejemplo, el cuerpo humano es un sistema que autorregula su actividad. Somos seres complejos, con atributos e interacciones de un orden diferente, imposibles de reducir. El cerebro o el sistema nervioso, por ejemplo, tienen estructuras fractales. Así el cuerpo puede seguir funcionando en caso de enfermedades, porque las zonas sanas suplen las funciones de las zonas dañadas. En las organizaciones -o en la misma sociedad- es similar: el orden extremo y el caos absoluto llevan a una muerte segura, porque son antinaturales. Estamos acostumbrados a organizaciones que persiguen un control jerarquizado, en vez de promover el autocontrol de las partes del sistema. Pero el control jerárquico es demasiado […]

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Organizar en la complejidad: lo que entendí

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Hace ya una semana diez días que estuve en el taller Organizar en la complejidad que impartió Niels Pfläging en las oficinas de Runroom en Barcelona. Niels es autor de varios libros ampliamente reconocidos y ha creado la BetaCodex Network, una red internacional formada por profesionales que están evaluando e implementando un modelo organizacional muy dinámico y descentralizado. Lo primero que me sorprendió del planteamiento de Niels: empezó hablando de un “taller de herramientas para pensar mejor”. Herramientas que nos permitan superar el clásico “command and control” y transformar organizaciones de verdad, de forma sistémica. En segundo lugar, nos dijo que mucha gente lo definía como “un tipo radical”. Pero que entendía que, a veces, debemos ir más allá del cambio incremental y realizar cambios radicales que vayan a la esencia misma de la organización para conseguir impacto. Para que se produzca el cambio hay que crear sentido de urgencia. Un inicio motivador, cuando menos. Requiere un buen esfuerzo mental hacer una síntesis breve de las ideas-fuerza que constituyen la teorías que Niels promueve para organizar en la complejidad. Ahí van unas cuantas: Primera idea-fuerza: El management es una metodología zombie Frederick Taylor estableció en 1911 una teoría para la separación entre pensantes (o mandos) y ejecutores. Esto […]

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Diferenciando entre sencillez y simplicidad

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Las habilidades de comunicación son (y serán) una competencia clave de un buen profesional. Pero, habitualmente, utilizamos de forma incorrecta el lenguaje. No es un tema trivial: si queremos comunicar sin ambigüedades debemos utilizar el vocabulario de forma adecuada. Pongamos ejemplos: ¿cuántas veces han tenido la sensación que, hablando de “innovación”, se referían a “mejora” o “evolución”? O hablando de “eficiencia” nos referimos a “eficacia” o “productividad”. O incluso hablando de “crecimiento” querían decir “competitividad”.  Dos palabras que dan mucho juego en este tema son “sencillez” y “simplicidad”. El otro día, mi amigo @JaviSagan escribía en Twitter: Es curioso cómo se complican últimamente los negocios. #simplicidad ahora más que nunca. — Javier Martínez (@javisagan) noviembre 19, 2012 ¿Significan lo mismo en castellano? Acudiendo al diccionario de la RAE, aparecen como sinónimos. Sin embargo, me parece que el matiz semántico es sutil, pero importante. Probablemente, la confusión venga de que cuando los anglosajones hablan de ‘simplicity’ lo traducimos (por comodidad) como ‘simplicidad’ en vez de darle sentido de ‘sencillez’. Una línea muy fina separa lo sencillo de lo simple, así que el matiz diferencial no es fácil de explicar. La estética referida a lo simple es pobre, mientras que la estética […]

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Entornos autorregulados y las lecciones de los semáforos

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En Drachten, una pequeña ciudad holandesa de 50.000 habitantes, han decidido sustituir semáforos por… amabilidad. El modelo que plantea es interesante: basar el funcionamiento de un sistema complejo en el criterio autorregulado de sus miembros, confiar en la administración en los ciudadanos. Los cruces principales han sido transformados en rotondas, mientras que la preferencia en el resto de los cruces queda al albedrío de sus viandantes. Básicamente: la anarquía. Anarquía que ha eliminado accidentes graves y atropellos, al tiempo que ha propiciado un incremento del tráfico de bicicletas y peatones. Entornos autorregulados. En lugar de seguir reglas rígidas, cada elemento del sistema se hacen responsable tanto de su seguridad como de la de los demás. El resultado de esta estrategia es un conductor más cauteloso, más civilizado y mucho menos frustrado en la conducción. En el tratamiento de sistemas complejos, lo importante no es el protocolo estático de control de la calidad del resultado final sino crear la dinámica que con alta probabilidad garantice la emergencia de la calidad. El respeto es el único elemento regulador del sistema. En realidad, este sistema de autorregulación caótico, anárquico y dinámico no es muy diferente del proceso que sigue la Wikipedia o los peer […]

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