Retener talento: uno sólo conserva lo que no amarra
Uno de los mantras más repetidos de la gestión de Personas actual es disponer de una política de retención del talento. No olvides identificar a los empleados clave de la organización y ofrecer/prometer todo lo que esté a tu alcance para evitar que ese “recurso valioso” acabe en la competencia… Buenos contratos de trabajo, satisfacción económica y estabilidad. Suma premios y reconocimiento. Curioso uso hacemos de las palabras: retener talento. No podemos utilizar un verbo que tenga mayor sentido de posesión. Como en una relación de pareja, vivir dentro una dinámica posesiva ahoga y produce sufrimiento porque se crean expectativas poco realistas que, si no llegan a cumplirse, conducen a la desilusión y la insatisfacción. En muchas ocasiones, necesitamos otros parámetros para dar salida a gestionar ese “talento”. Los límites de las funciones de tu puesto, las políticas o la estrategia de tu empresa son espacios demasiados pequeños. Un re-enfoque de la situación de empresa como contenedor de proyectos personales: El concepto que voy a manejar es el de empresa como un posible contenedor de proyectos personales. Es decir, se trata de darle la vuelta al enfoque lógico: en vez del mercado, el producto y la estrategia, ¿por qué no la persona? Es bien simple. Si […]