Evaluación del desempeño en la Administración
Hace unos meses, ya me planteaba por qué las prácticas de Gestión del Rendimiento (incluyendo la Evaluación del Desempeño) no eran una práctica habitual en la Administración, cuando el Gobierno de Navarra decidió implantar un nuevo sistema de retribución variable que primara la productividad y penalizara el absentismo laboral. Ayer el ministro Jordi Sevilla planteaba una nueva orientación de la función del empleado público en la presentación de la reforma del Estatuto del Empleado Público: “Se acabó el que estos empleados crean haber obtenido un puesto para toda la vida, se desempeñe como se desempeñe (…) La continuidad en los puestos dependerá de lo que se haga en éstos, desapareciendo la presunción de estar obteniendo un puesto para toda la vida” Me parece lógico que los empleados públicos respondan continuadamente de los resultados de su actuación, y éstos se midan mediante una evaluación objetiva del desempeño (no del desempleo como pone el artículo referenciado) como elemento clave de mejora y mecanismo de modernización. Mis compañeros de trabajo me dice que soy un poco iluso y que esa “cultura funcionarial” no cambiará, aunque esté bien la iniciativa. Mi personalidad incoformista se niega a aceptarlo, aunque entiendo que es difícil aplicarlo en […]