Política actual y los ciudadanos hackers

4
Inteligencia colectiva

Se acercan las elecciones, y cómo siempre en este país, sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando suena. El modelo tradicional de partido (“vote y olvide”) está cercano a la desaparición o al cambio radical. No hay posibilidad de seguir mantenimiento este esquema de crispación-insulto-falta de ideas y propuestas. La cuestión que se plantea es si los partidos pueden reinventarse y caminar con la sociedad al mismo paso.

Paul Hilder se basa en la experimentación democrática global para presentar una visión del partido político para una era de “política abierta”:

Can a new form of open political party inaugurate a new era of open politics?

“We need to see our parties less as ‘war headquaters’ and more as biodiverse think–tanks or workshops”, says George Papandreou.

In most western countries party membership is falling faster even than election turnout. Widely observed and studied, the phenomenon was recently anatomised in the Financial Times by Tom Bentley and Paul Miller (“Party poopers”, 24 September 2004). Old ideologies appear to have vanished, replaced by spin, managerialism and nostalgia. Direct action on the streets or single-issue organisations seems to offer more hope of positive change. Most politicians are viewed as liars. But their faceless parties are trusted even less.

Our critical imaginations should be sharpened by the awareness that parties as formerly understood may be disappearing. Who benefits, and how?

Parece que las viejas ideologías se han esfumado y que han sido reemplazadas por la imagen, las pautas del sector privado y la nostalgia. Es posible que la acción directa en las calles o las organizaciones que promueven una sola causa ofrezcan una mayor esperanza de cambios positivos.

Estos últimos años hemos visto iniciativas como “El Alcalde Eres Tú”, que pretenden acercar la opinión ciudadana a los dirigentes locales, como prueba piloto de participación más directa. Aunque estas consultas puntuales parecen interesantes, pienso que se quedan cortas de inicio. Lo que debemos desarrollar es una cultura política realmente participativa, donde el ciudadano se acerque a los procesos de debate y colabore en la reflexión y la toma de decisiones para adoptar medidas consensuadas. Y el entorno local parece el escenario propicio para afrontar estos retos.

Estamos dando los primeros pasos, pero reviven la idea de soberanía popular, de un cierto “republicanismo cívico” (como lo denomina Hilder) que permite un enfoque autoorganizado donde el ciudadano puede colaborar y participar. Ciudadanos hackers que actúan.

4 comentarios

  1. Una reflexión muy interesante, Alfonso. Y una excelente captura la de Paul Hilder.

    Veo que el concepto “open” es aplicable a muchos ámbitos: la empresa, la administración, los partidos, el arte… Como sabes, en administraciones en red también le estamos dando vueltas a cosas como las que citas: republicanismo cívico, ciudadanía hacker, participación vs. representación, open government… La conversación es cada día mayor y más apasionante.

  2. […] A quien crea que ha trabajado bien estando el poder o a una alternativa coherente de la oposición. No puedo “votar y olvidar”. Me sigue encantando la visión del partido político para una era de “política […]

  3. […] A quien crea que ha trabajado bien estando el poder o a una alternativa coherente de la oposición. No puedo “votar y olvidar”. Me sigue encantando la visión del partido político para una era de “política […]

  4. […] de empezar por construir algo que funcione en nuestro entorno cercano. En cualquier ámbito, dejar de ser ovejas mansas y convertirnos en protagonistas. En definitiva, vivir en sociedad también implica intentar hacer la vida más agradable a quienes […]

Deja tu comentario