Category: Gestión y empresa

Transparencia o creer tus propias mentiras

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Leía ayer el artículo de Miguel Ángel Uriondo sobre la polémica con Gowex. Un artículo bastante demoledor con la (hasta ahora) niña bonita del MAB. De nuevo, el mismo tema. Polémicas sobre datos ficticios, hinchados o malinterpretados que llevan a desplomes en capitalización. La eterna necesidad de transparencia real en las organizaciones. Aunque Gowex no haya mentido, la falta de información transparente ha generado la desconfianza necesaria para sufrir este batacazo. Pero, más allá de supuestas mentiras o verdades, me llamó la atención el siguiente párrafo por extrañamente familiar: A estas horas, por encima de todo me interesa la historia de Jenaro García. No dejo de pensar en aquella reunión que mantuvimos en 2011. Es posible colarme una mentira, seguro que incluso es muy fácil, pero en aquel momento recuerdo que pensé en lo mucho que parecía creer en aquel proyecto, lo seguro que parecía de todo. El antiguo trabajador con el que hablé tiene su propia y demoledora teoría: “Hay algo que no funciona bien en su cabeza. En algún momento ha empezado a creerse sus propias mentiras. Incluso a mí, que estaba en la compañía y sabía cómo funcionaba todo, intentaba convencerme de que todo era como decía […]

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Terminar lo que se empieza, como principio

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Hace unas semanas estuve en una charla de Alfonso Alcántara dentro del ciclo “Entrénate para liderar”. Durante la charla, Alfonso contó una anécdota curiosa. Charlando con una responsable de RR.HH., le planteaba cuál era la competencia que más valoraba al contratar a un empleado. Cualquier director con la lección bien aprendida en un MBA respondería “de manual”. Liderazgo, comunicación, planificación o iniciativa. Ella respondió algo más potente: “la capacidad de terminar lo que se empieza”.   Buscando excusas para no terminar lo que se empieza Hemos hablado varias veces por aquí de nuestra obsesión por la productividad. La productividad no implica hacer más cosas, sino aprender a trabajar mejor. Entre otras cosas, se trata de terminar lo que se empieza. Pero constantemente buscamos excusas para no terminar lo que empezamos. Lo disfrazamos de falta de interés, pero es simplemente falta de constancia. Las personas exitosas se distinguen por terminar cada tarea que empiezan, aunque no les agrade. Successful people finish shit, dicen los americanos. Personalmente, sólo me funciona centrarme en algo hasta que lo termino. Soy nefasto cambiando de una tarea a otra. Los días que tengo varios temas abiertos parece que no avanzo nada. Así que la mejor opción suele ser centrarme en […]

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Gestionar equipos con MBWA en un sistema complejo

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MBWA es el acrónimo de “Manage By Wandering Around”. Hablaba el otro día Raúl Hernández de este término, acuñando la traducción de “gestión mariposera”. Es decir, hablamos de la práctica de “pasearse” entre los equipos que gestionas, para conocer de primera mano sus problemas. En realidad, lo que propone tiene bastante lógica. Como responsable del equipo, se trata de dedicar tiempo a sus problemas. Tener una predisposición genuina a entender, comunicar sin ambigüedades y mantener esa cercanía de forma coherente. Bajar del púlpito y preguntar: “¿En qué puedo ayudarte para facilitar tu trabajo?” o incluso “¿Cómo puedo hacer mejor mi trabajo?”. La dificultad con MBWA es evidente: existirán dudas entre los empleados, al entender que puede tratarse de una excusa para controlar o interferir innecesariamente en su trabajo. Sin embargo, ese recelo probablemente desaparecerá si el interés es genuino y el equipo va viendo los beneficios de esta práctica. Porque si habitúas a tu equipo y, después las puertas de tu despacho no están abiertas para comentar cualquier consulta, está complicado que generes confianza. Esto incluye renunciar a tu suntuoso despacho forrado de madera (o cristal en su versión moderna) y sentarte entre el equipo para eliminar barreras. ¿Qué sentido […]

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Por favor y gracias, palabras básicas en la vida profesional

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Hace unos días, hacía la siguiente reflexión en Twitter, sobre cómo solemos manejar nuestras relaciones profesionales: ¡Cuánto cambiarían las relaciones profesionales si todo empezara con un “Por favor” y acabara con un “Gracias” sincero! — Alfonso Romay (@AlfonsoRomay) febrero 17, 2014 Las palabras tienen un gran impacto y un enorme poder. Entre ellas hay algunas palabras mágicas, como Por favor y Gracias, que abren muchas puertas. A veces, comunicarte asertivamente es complicado. Me pasa continuamente, muchas veces no resulta fácil encontrar palabras que expliquen tus ideas sin herir o molestar al destinatario. En esos casos, Por favor y Gracias suelen ser comodines de mucha utilidad. Por favor y gracias, algo que también se va perdiendo en las relaciones profesionales. Muchas veces, ni siquiera hace falta decirlas explícitamente, basta una sonrisa o un gesto de agradecimiento. Sin embargo, la mala educación triunfa. El respeto (ojo, sin caer en pleitesía) con el cliente, la amabilidad con el proveedor o tu compañero de trabajo están en desuso. Triunfa la idea que es mejor pedir perdón que pedir permiso. Mis padres me enseñaron a tratar de “usted” a los adultos que no eran familiares (o amigos muy cercanos). Podrá parecerles carca, pero algo tan […]

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Razonablemente bueno, el pragmatismo como vara de medir

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Algo común en desarrollo del software es enfrentarse a los detalles. Bueno, en muchas otras disciplinas también, pero nos centraremos en ésta. Ando leyendo el libro Release It! (“Lánzalo” o “Libéralo”, en alusión a poner en producción el software desarrollado), todo un tratado de pragmatismo en desarrollo de software. Una idea que repite continuamente: “Feature complete” is not the same as “production ready.” Algo que olvidamos demasiadas veces. Es frecuente encontrar desajustes entre lo que una aplicación (o proyecto) promete y lo que luego realmente es capaz de hacer. Sin embargo, en muchas ocasiones, la perfección requiere “demasiado” tiempo, así que conviene encontrar un punto intermedio. Pragmatismo al tomar decisiones y resolver problemas. Pragmatismo en diseño, en usabilidad, en rendimiento, en modelar la base de datos, incluso en la misma forma de programar. En algunas ocasiones podrás dejar todo niquelado, otras será imposible. Hay que enfrentarse a que tengamos que hacer algo cutre. No se trata de ocultarlo, sino de reconocer que puede ocurrir. Dejar algo de deuda técnica es inevitable, especialmente en equipos pequeños. Por suerte o desgracia, Pareto funciona como un reloj: “el 20% de lo que haces genera el 80% de los resultados”. Y, lo que es […]

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