¿Tienes estrés? ¡Vente a España!

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Leo en Metro que, según una encuesta de una consultora de recursos humanos, España es el país europeo donde menos nos estresamos. Otro último lugar para engrosar nuestro ranking de país de furgón de cola de la Unión, pero por una vez no está mal ser el último de la fila. El estudio también revela que a más estrés parece que disminuye la satisfacción laboral.

Evidentemente, cierto estrés laboral es inevitable, e incluso beneficioso. Si nos ponemos (o nos ponen) las pilas, eso nos incentiva y realizamos mejor nuestro trabajo, consiguiendo mejores resultados. El problema viene cuando ese estrés se convierte en algo prolongado y alcanza niveles difíciles de soportar, impactando en la productividad y provocando problemas físicos y psicológicos, como ansiedad, depresión u otros. El trabajo de consultoría es, en cierto modo, estresante: plazos de entrega, funcionales, documentos a entregar. La frase favorita de muchos clientes: “… esto es para ayer”. Mucha exigencia de esfuerzo en horas y concentración. Sin embargo, al menos yo no me considero una persona estresada. Uno tiene sus hobbies, aunque le dedique menos tiempo del que quisiera.

De todos modos, si lo que de verdad te apetece es hacer pellas (o pirola, como se dice en Zaragoza) del trabajo, Telémaco te lo pone fácil. ¡Vean y aprendan!

Emprendedor

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Hace semanas que estoy pensando en mi plan de desarrollo para los próximos años, y, entre otras cosas, me he planteado si soy una persona emprendedora. Atendiendo a la Wikipedia, debo serlo: una persona que crea una nueva empresa con la vista puesta en una oportunidad de negocio, sumiendo riesgos (lo más controlados posible) personales, profesionales y, por supuesto, económicos.

Llevo trabajando casi ocho años en la misma empresa, una empresa de consultoría pequeña. Es la única en la que he trabajado después de la Universidad, lo cual raro en este mundo de la consultoría. Colaboré con mi jefe (que era un consultor freelance) en el desarrollo de un sistema donde se implementaran las mejores prácticas en los distintos ámbitos de gestión y dirección: Recursos Humanos, estrategia, indicadores, procesos, gestión de proyectos, mejora continua, etc. Lo que realmente me gusta de mi trabajo son las posibilidades de obtener grandes beneficios junto a la satisfacción de llevar a cabo algo por cuenta propia.

Pero, ¿ cómo se distingue a los emprendedores ? Yo diría que algunos son evidentes por su capacidad de sorprender: ahí tenemos a Martin Varsavsky con su movimiento FON, por ejemplo. La blogosfera está llena de ellos. Gente que innova, que está en vanguardia. He revisado mi perfil, ahí van los resultados:

  1. Idea: yo no la tenía, pero mi jefe sí. Tenía claro cuál era el producto final que quería, sin tener ni idea de tecnología. Los segmentos de mercado se han ido definiendo con el tiempo.
  2. Gestión: Evidentemente, una buena idea se transforma en un buen negocio cuando se gana dinero; no sé si gestionamos eficazmente (más bien pienso que podemos mejorar en muchos aspectos), pero al menos somos capaces de generar beneficio.
  3. Equipo: Rodearnos de buenos profesionales lo hemos conseguido. Tenemos un equipo muy competente, formado por buenas personas. Además, tenemos la suerte de que nuestros clientes se convierten en amigos, lo cual facilita mucho nuestra relación a la larga.
  4. Capacidad de trabajo: el emprendedor vive para su negocio: 24 horas al día, 7 días a la semana, 52 semanas al año. Lo cierto es que soy así. Mis amigos (y mi madre) me echan broncas por venir a currar los fines de semana, pero no lo puedo evitar.
  5. Paciencia: Durante algunos años vivimos con un par de clientes, en proyectos buenos, pero está claro que , por lo que armarse de paciencia es imprescindible hasta que se recogen beneficios. Nada importante se logra de manera inmediata.
  6. Visión de futuro: esto no tengo muy claro si lo tengo. Debo pensar más en nuevos productos, nuevos mercados, nuevas alianzas… que permitan diversificar y adaptarse a los nuevos tiempos.
  7. Capacidad comercial: claramente, mi punto más débil. Tenemos un producto atractivo, pero si queremos sobrevivir, creo que todos (y digo todos) debemos ser capaces de captar clientes. Sin capacidad comercial las probabilidades de éxito son reducidas.
  8. Planificación: otro de mis puntos débiles. Debo organizar mejor mi tiempo, y debo aprender a organizar mejor el de otros: planificación, planificación, planificación…
  9. Ilusión: El emprendedor vibra con su empresa: y en mi caso es así. Ver nacer algo y aportar todo lo que tienes en esa dirección es algo que no es descriptible con palabras. Me considero un apasionado de mi trabajo.
  10. ¡Suerte!: Otro componente que creo que tengo. Cualquier proyecto necesita de una pizca de fortuna. En mi caso, no me puedo quejar.

Jakob Nielsen, una opinión a tener en cuenta

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Comenta Jakob Nielsen que las interfaces de usuario tal como los conocemos (menús, barras de herramientas, opciones, etc) van a desaparecer en breve para dar paso a interfaces orientadas a resultados, facilitando la usabilidad de las aplicaciones. Detalla el nuevo concepto de paradigma que se recoge en el nuevo producto de Microsoft, Office 12:

Unfortunately, we’ve now reached the limits of the current GUI paradigm. Displaying commands in menus, toolbars, and dialog boxes works with a limited number of elements. But Microsoft Word 2003 has 1,500 commands, and users typically have no clue where to find most of them. Another WYSIWYG downside is that it forces too much manual labor on users and requires a stretch of imagination to envision results in advance. Yes, you can gradually massage your work into the shape you desire, one modification at a time, and visually confirm progress as you go. But you have to make each modification yourself, at the cost of many a mouse click.

Even worse, you begin with a blank screen and must build up to your goal one step at a time. Although Michelangelo might readily see a statue hidden within an uncarved marble block, such a feat is considerably more taxing for the average person. (…)

The next version of Microsoft Office (Office 2007, code-named “Office 12”) will be based on a new interaction paradigm called the results-oriented user interface. As the demos show, the most obvious departure from the past is that menus and toolbars are all but wiped out. The focus is now on letting users specify the results they want, rather than focusing on the primitive operations required to reach their goals.

The new interface displays galleries of possible end-states, each of which combine many formatting operations. From this gallery, you select the complete look of your target — say an org chart or an entire document — and watch it change shape as you mouse over the alternatives in the gallery. The interaction paradigm has been reversed; it’s now What You Get Is What You See, or WYGIWYS.

El tema es especialmente relevante, porque el usuario en seguida se acostumbra a nuevas funcionalidades y estilos de aplicación (especialmente cuando vienen de un gigante como M$), y solicitan modificaciones en la herramientas similares a lo que ya han aprendido. Es frecuente que un usuario te venga diciendo “… es que esta operación en Word es cortar y pegar, y en vuestra herramienta tengo que seleccionar una opción y arrastrar …”. Éste un tema que me interesa mucho, porque parte de mi trabajo consiste precisamente en eso: en el diseño de interfaces que permitan a los usuarios realizar su trabajo de forma más sencilla, y que aseguren que un usuario sin conocimientos de nuestras herramientas sea capaz de extraer el máximo partido con una formación mínima.

Del mismo modo que las tiendas asumen que “el cliente siempre tiene la razón”, en muchas ocasiones el usuario es quién mejor percibe la dificultad de una interfaz o aporta ideas interesantes a la visualización de datos como gráficas, informes, tablas de datos, etc.

Mi afición por el diseño gráfico me llevó hace unos años a comprar dos libros de Jakob Nielsen. Especialmente bueno es el de “Usabilidad de sitios web”, que recomiendo a aquellos que estén interesados en el mundo del diseño de interfaces de usuario.

La enología del futuro

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No tengo muy claro si esta noticia me agrada o me desagrada. La enología tal como la entendemos podría desaparecer. Y es que un japonés ha inventado una máquina que, a través del proceso de hidrólisis, permite envejecer un vino en 15 segundos, convirtiendo un vino joven en un reserva. Los beneficios para las empresas productoras pueden ser incalculables, aunque entiendo que la aceleración del proceso contribuirá a bajar los precios del vino, haciéndolo más asequible para más gente. Si la máquina “envejece” a razón de 4 litros por minuto, pueden conseguir 5.760 litros diarios de vino, lo cual es una barbaridad.

Una de las cosas que debo a mi jefe es que me enseñó a apreciar las bondades de los buenos caldos.

Así que parece que perderemos la gracia de degustar un reserva, y se devaluará el cuidadoso trabajo de cientos de personas, dedicadas a extraer ese maravilloso producto de la uva.

Ofimática sobre estándares abiertos

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Estos días se ha leído y especulado mucho sobre la alianza entre Google y Sun Microsystems. Y las especulaciones vienen soportadas sobre el rumor de que ambas pretenden desarrollar una herramienta de ofimática basada en estándares abiertos, seguramente basada en OpenDocument, que es el estándar de OASIS para documentos de ofimática, completamente basado en XML (y por tanto integrable en muchas plataformas), de código abierto y libre de patentes.

Las consecuencias de ese lanzamiento serían imprevisibles: competencia para Microsoft Office, pero más cosas. Quizá herramientas con acceso web a documentos (AJAX, sin necesidad de tener aplicaciones instaladas) al más puro estilo Writely (procesador) o NumSum (hoja de cálculo). Quizá compartición de documentos segura vía internet, colaboración integrada entre usuarios mediante almacenamiento remoto, workflow integrado, etc como se comenta en error500.

Por lo visto, ayer hubo Live Webcast desde la página de Sun (no me enteré pero tampoco tuve tiempo, el trabajo me absorbe), pero más que un anuncio oficial fue más una declaración de intenciones. Veremos por dónde van los tiros en el futuro cercano, pero Bill respira aliviado. Su Office 12 estará a salvo para salir en versión beta en Noviembre sin enemigos “a la vista” (entiéndase el juego de palabras).

El artículo que esta noche publicará Enrique Dans en “Libertad Digital” promete…

Créditos de la foto: rejon en Flickr (bajo licencia Creative Commons)