La libertad y las ataduras del profesional independiente

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Profesional independiente

Ya ha pasado un año desde que decidí abrir una nueva etapa en mi vida profesional. El tiempo pasa deprisa, y parece buen momento para hacer balance de este tiempo como profesional independiente. Prefiero este término a autónomo, trabajador por cuenta propia o freelance.

Aparte del cambio, mis dudas entonces afectaban fundamentalmente al entorno laboral. Efectivamente, mi mejor aprendizaje ha sido reconstruir una vida profesional por cuenta propia. Reinventar mi vida (también la personal) y descubrir muchas cosas de mí, algunas que me gustan y otras, no tanto. No todo es positivo, por supuesto, pero creo que es claramente mejor que hace un año.

Algo destacable (aunque esperado) es que trabajas con más flexibilidad. Además, los clientes y proyectos donde colaboro han contribuido muy positivamente a esto. Ser profesional independiente supone más libertad. Mis sensaciones las resumía bien Carlos Barrabés hace unos días:

Como desarrolla Lynda Gratton en su libro “Prepárate: el futuro del trabajo ya está aquí”, si el trabajo es tan determinante en nuestras vidas y consume tanto de nuestro tiempo, debemos invertir todos nuestros esfuerzos en hacer de él una realidad bien adaptada a nuestras necesidades…

La realidad es también que trabajas muchas horas, incluso más que como trabajador por cuenta ajena. Por suerte, no he pasado la travesía del desierto y mis ingresos se han mantenido regulares (cruzo los dedos). Eso sí, aparecen bastantes momentos de falta de productividad personal, nunca estás seguro si haces las cosas de la mejor forma posible o con la intensidad adecuada. Y tampoco tienes puntos de referencia, así que te cuestionas constantemente si lo puedes hacer mejor.

Entre los aspectos negativos, la sensación de carrera de la rata. Es algo común a los profesionales que trabajamos por proyecto. Básicamente, como profesional independiente vendes su tiempo por una tarifa (horaria, por hitos o por proyecto). Cuando trabajas por proyectos, a veces tienes la sensación de no poder escapar: no puedes plantearte nuevos proyectos porque los actuales ocupan todo tu tiempo pero, por otro lado, tienes que generar nuevos proyectos para seguir creciendo. Quizá el enfoque sea, a medio plazo, buscar un modelo de venta de producto, no tanto de proyecto. Un modelo que me permita generar ingresos recurrentes sin necesidad de tener que dedicar tiempo presencial. O también es posible que, simplemente, mis proyectos de hoy sean mi carrera profesional de mañana. Habrá que esperar.

Dicen que se aproxima un futuro del trabajo con muchos más trabajadores autónomos conectados. Personas que ofrecerán sus servicios por libre, conectados a otros profesionales y a sus clientes a través de Internet. Mi conclusión por ahora es que compensa con creces, porque he tenido la suerte de poder elegir trabajar con personas de las que aprendo y con quien me motiva trabajar.

El futuro está lleno de preguntas para las que, de momento, no tengo respuesta. La vida del profesional independiente es una montaña rusa, pero mantengo firme mi apuesta.

Créditos de la fotografía: Beyond Neon en Flickr (bajo licencia Creative Commons)

7 comentarios

  1. […] sido casualidad que coincidan en el tiempo las reflexiones de Alfonso Romay y de José Miguel Bolívar sobre su actividad profesional, “independiente” el primero y […]

  2. Puede ser que en el fondo se trate de una cuestión de convencernos a nosotros mismos de que no era tan complicado,, ¿no? ;-)

    • Seguramente, por ahí van los tiros. Muchas veces, nos asustamos más por desconocimiento que por miedo. Aunque ese “susto” va desapareciendo cuando ves que las cosas van saliendo :-)

  3. En efecto, una montaña rusa. Es mejor tomar tal enfoque para que las fuertes bajadas no nos asusten, sino que nos llenen de la esperanza de que vendrá un subida al final.

  4. […] puntualización interesante ese concepto de “industrializar”. Como autónomo profesional independiente, a veces te encuentras en una rueda de hámster asociada con los proyectos/servicios que ofreces. […]

  5. […] de cómo quería que fuera mi trabajo como consultor y facilitador. Voy a cumplir tres años como profesional independiente. No es un tema menor revisar cada cierto tiempo quién eres y quién quieres ser, hacia dónde […]

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